martes, noviembre 09, 2010

Palabras para compartir. A la muerte de un canalla de Mario Benedetti

Muerte y vida. Vida y muerte. Ciclo eterno si los hay. ¿En que reino no aparecen? Siempre están. Pero hoy me da por la muerte en vida. Hay muertes y muerte. Un hermano es una cosa y un desconocido que yace en la calle es otra. ¿Pero si ese desconocido cae frente a mi por las balas de la policía en una lucha por mis convicciones y las suyas? ¿Y si mi hermano es un ferviente militar, cabo raso, verde milico, reivindicador enfermo de los años de plomo? Hay muertes y muerte.

Mariano Ferreira era un muchacho. Tenía convicciones fuertes y las hacía carne. No lo conocí personalmente. Un día luchando codo a codo con otros desconocidos y amigos, cayó herido en la calle. Luego murió, víctima de la violencia patoteril. Fervientemente pido justicia.

Néstor Kirchner era una adulto. También de fuertes convicciones y las hacía carne. Tampoco lo conocí personalmente. Ex presidente de la República Argentina, un día, inesperadamente, murió. Dejó un legado político y de acciones concretas. También dejó a sus hijos y a su esposa. Ella, la actual presidenta argentina.

Emilio Massera era un anciano. Un cretino, un canalla. Uno que la muerte lo debería haberlo encontrado en la cárcel. Dejó un legado de odios y odiados. Dejó a hijos sin padres, hermanos sin hermanas, abuelas sin nietos, a un país en la oscuridad.

Mario Benedetti dejó estas palabras. A la muerte de un canalla.

Obituario con hurras
Vamos a festejarlo
vengan todos
los inocentes
los damnificados los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.

1 comentario:

  1. ¿Estas palabras las escribió Benedetti tras la muerte del genocida Augusto Pinochet?

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