martes, mayo 15, 2012

Ayer y hoy, vamos la Vela de mi corazón

Allá, a lo lejos y hace mucho, quince años más o menos, unos adolescentes de las afueras de Montevideo, Uruguay, caminaban, alegres y compadritos, a ver a la banda del momento, La Vela Puerca. Veníamos compartiendo vida, aprendiendo y descubriendo. Hoy, somos otros, con una barba importante uno, medio pelado el otro, abrigaditos por el frío de la noche porteña, pero con los pasos dirigidos otra vez al encuentro de la banda. Allá, acá, ayer y hoy, vamos la Vela querida de mi corazón.

Y por ahí pasa esta mini crónica post presentación de su último disco "Piel y Hueso" en la República Argentina, por el "cuore". Es una banda que nos acompañó desde "Deskarado", que la rompió con "De bicho y flores", luego nos desencontramos en "A Contraluz" y "El Impulso"  pero hoy retomamos las andanzas, seguimos caminando el camino.


En GEBA la cosa arrancó más tarde de lo previsto, y cuando el murmullo corría veloz, me hicieron ganar los muchachos con la clásica apuesta de "¿Con cuál arrancan?" y así sonó potente "Sobre la sien". Luego, una primera mitad del recital con varios temas del último disco. Un comienzo algo frío, con algún problema de sonido, pantallas medio pequeñas que no aportaban mucho, y todo como costando entrar en funcionamiento. Faltaba algo.



La cosa cambio luego de un pequeño párate. A la cancha violín, contrabajo, guitarras acústicas, invitados ilustres como Juan Casanova de Los Traidores, y el recital comenzó a tomar un vuelo interesante. Cada tema tranquilo, reflexivo de su último disco, explotó y exploró otros rincones que también hacen a esta banda. Madurez musical le dicen. Para mi, un eterno goce a partir de lo que hacen sobre el escenario estos muchachos.


Otro parate, y como dijo el "Enano" Teysera, "ahora sí" (o algo así dijo). Allí de desató el nudo con "De Atar",  más un par de clásicos del último disco "Se despierta" y "Polidoro". (vieron que yo aviso, después no se quejen) Este último tema particularmente me atrae y saca lo mejor de la otra voz de Vela, el "Cebolla" Cebreiro. Es sobrecogedor el clima que logran desde el escenario. A prestarle atención a su letra, al mensaje, la garra charrúa es más que lo del fútbol. Es La Vela en estado puro, y me recuerda mucho a aquella de "Vuelan Palos". Reflexiva, contestaría, audaz.


Los últimos temas solo fueron disfrute para todos, arriba del escenario, abajo del escenario, para los que pasaban en el tren, para los que lo escuchaban por radio. No importó el frío, las pantallas pequeñas, y las complicaciones del inicio, nada de nada. Allá, acá, la Vela jugó de local. Todos coreando, saltando, los más viejos como nosotros, los pibes de adelante, las banderas se agitaron, el humo dulzón copando la parada. Se parecía mucho a Zorba, allá en Solymar, a lo lejos y hace mucho pero lo bueno de todo eso era volver a sentir esa sensación, tan acá y ahora. 

Muchas gracias a la Vela querida de mi corazón. (Galería de fotos en GEBA)


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