Easy Rider, buscando un destino y algo más

Easy Rider, un clásico del cine.
Una película mítica, fundacional, diferente para el momento en que se estreno y diferente para verla hoy.

Primero, un pequeño juego.
Imaginarse una vuelo en el tiempo y espacio, y suavemente descender en los Estados Unidos a fines de los años sesenta. Un mundo nuevo era posible, sobrevuela el espíritu de Woodstock, drogas, rock y nuevas experiencias para vivir minuto a minuto.

Entonces, año 1969, nace el mito.

Dirigida por Dennis Hopper, producida por Peter Fonda, escrita y protagonizada por ellos y por un joven Jack Nicholson, Easy Rider es la contracultura hecha película.

La historia es algo simple. Un viaje en moto desde Los Ángeles al festival Mardi Grass en Nueva Orleans, de una costa a la otra del país. Un viaje experimental, salvaje acompañado por una increíble banda sonora. Jimi Hendrix, Bob Dylan y el caballito de batalla, Born to be wild de Steppenwolf.

Ya lo dijo alguien por ahí, "Vive rápido, muere joven y deja un cadáver hermoso" pero antes, mira Easy Rider.

PD: para seguir hurgando en Easy Rider
PD2: y si algún día quieren hacer el viaje en moto, aquí la respuesta.