Cómo olvidarte en este día
en que, apenas acabado el funeral,
ya entraste en el santuario liberal
de los virtuosos de la Economía.
Cómo olvidarte en esta cría
que nos dejaste, sumiso personal
del Fondo y de la banca, el capital
que nos vive y desangra todavía.
Cómo olvidarte en esta queja,
y cómo perdonar la deuda atroz
que pagan hoy mis nietos y mi vieja.
No me olvido. Ni te perdono a vos,
con tu sonrisa de oreja a oreja,
José Alfredo Martínez de Hoz.
Jura como Ministro de Economía y Finanzas de la Dictadura de Videla y compañía.
Se murió hace unos días este señor. Pero lamentablemente, su legado queda. Las huellas de su miserias de persona, presentes en nuestras miserias de hoy. Cicatrices de un oligarca sucio y crudo, que se sentó a la mesa junto a otros demonios vestidos de patriotas. Genocida, facho. Ni olvido, ni nada.
Luis Bruschtein, escribió hace unos años para Página 12, algo sobre el apellido Martínez de Hoz y su relación con la historia argentina. Aquí el vital artículo para comprender aquello del legado. Aquí un extracto:
"En el cabildo abierto del 22 de mayo de 1810 participaron 225 personas; 79 se pronunciaron a favor del virrey Cisneros y contra los patriotas. Entre ellas, estaba el esclavista de gran fortuna José de María Martínez de Hoz.
A fines del siglo XIX, la Sociedad Rural financió la llamada Campaña del Desierto lanzada por el general Julio Argentino Roca para exterminar a los pueblos originarios y expropiarles sus tierras. El presidente de la Sociedad Rural era otro Martínez de Hoz, bisabuelo del actual, y por esa ayuda Roca le regaló 2.500.000 hectáreas en la Patagonia.
En 1975, José Alfredo Martínez de Hoz y otros directivos del Consejo Argentino Empresario visitaron al jefe del Estado Mayor, el general Jorge Rafael Videla. Trascendió que le pidieron “que contribuya a preservar el orden en las circunstancias que impiden la libertad de trabajo, la producción y la productividad”. En ese momento dirigía la empresa Acindar, que fue pionera del golpe con la represión de la huelga..."
Y por último, para entender mejor quién era José Alfredo, ese tipo que vivía al lado de un casa, ese viejo que se murió adentro de su casa, leer aquí.
Lo bueno es que el infierno ahora tiene Ministro de Economía. Ni olvido ni nada.
PD: Para saber un poquito más de la cuestión económica, les dejo un artículo de la revista Realidad Económica (Nº 24 - abril 1976) llamado "La marcha del proceso económico".
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