Sábado. Caímos en paracaídas. A las 20 arrancaba pero para las 17 no teníamos entradas y para las 12 de ese día ni sabíamos que íbamos a vivir el mayor recital de los No Te Va Gustar de su casi 20 años de historia. Ya fui un par de veces a verlo acá en Argentina, Luna Park y La Plata. Pero lo vivido colectivamente el otro día fue insuperable. La banda encabezada desde siempre por Emiliano - el compañero - Brancciari dio lo que fuimos a buscar. Dosis de canciones de su último disco, el sombrío El calor del pleno invierno y los temones de siempre. Sobrevuela el espíritu de Curuchet, el amigo y tecladista fallecido recientemente. Con una anécdota contada por el cantante que llevaba humor y pena en mismas cantidades (Curuchet en la canción "Ese maldito momento" al fraseo "barro nomas" le agregaba un gestito en el ensayo como de estar barriendo) y con la interpretación de "Te abracé en la noche" del uruguayísimo Fernando Cabrera a capela en honor a Curucha junto a un video que pasaron por las pantallas, demostraron que le ponen calor a ese invierno que deja la pérdida de un amigo. El pleno momento de calor para todos y todas los que fuimos fue cuando se adivinó un suave amónica con sonidos conocidos y lo que era un lindo cover de "Tan solo" de Los Piojos se convirtió en el pogo más grande que este narrador "haiga vivido" cuando apareció Ciro e hicieron a dúo ese tema y "Tan lejos". Tandem mortal de canciones y cantantes.
Dos, Gary Clark Jr.
Viernes. Entre amigos me ánimo a decir que lo descubrí y lo "regalé" por estas tierras. Quizás es inversamente proporcional eso, a lo que toca este muchacho venido de Austin, allá por los Estados Unidos. Como siempre, llegué a último momento, y me costó entrar en el lugar, a caer que estaba por ver un toque. Pero este violero zarpado me metió a fuerza de blues y rock, con potencia y mucho juego. Con When my train pulls in arrancó, y ese tren fue derechito y sin pausa. Pocas palabras, mucha viola, mucho vuelo poético si se me permite. Dos o tres momentos sublimes, la hermosa Things are changin´, la intro de I can´t get no (satisfaction) de los Stones y un tema del morocho (ver más abajo) y la enorme Brights Lights, con solos que como diría un amigo en pleno riff, "te vuelan la peluca". Heredero con todas las letras del legado del gran Jimi.
Buena pibe, volvé pronto. Otra crónica, acá.
Tres, Pearl Jam, The Black Keys, The Hives, Alabama Shakes
Miércoles. El martes, de vacaciones y no se pudo. El miércoles caímos temprano, cerca de las 18 horas y con el solcito que pegaba lindo nos dispusimos a disfrutar una vez más de la enorme banda Pearl Jam. Había tiempo y bandas que eran el aperitivo de ese gran plato principal. La idea de venir caminando junto a un muchacho que venía de traje, camisa impecablemente blanca, zapatos lustrados y que éste, clavara los pies sin miramientos en el barro, me infló los ánimos para decir, esto es rock. No esa postura de lentes con marcos anchos y negros, camisas a cuadros de 800 pesos o esos pelos desprolijamente prolijos. Ahí vamos.
Alabama Shakes
Otra banda que también digo que la traje yo al grupo cercano que me rodea, gran exageración. La banda rodea a ese sol que ilumina y brilla que es la hermosa de Brittany Howard. Potencia destructura de corazones y voz que también hace volar pelucas. Llegué y los vi en el escenario lateral, con el ceño fruncido por el sol que jodía de costado pero como calentaba. Recomiendo seguirlos. Mostros!
The Hives
En el escenario principal les tocó. Dieron todo y el público retribuyó por todo eso. Set rápido y furioso. Arrancando de galera y frac, pasando por mucha palabra en español para este sueco loco "mejor rockero del mundo esa noche" y terminando en un estado de euforia que dicen que aún no lo deja dormir. Acá va casi todo su set.
The Black Keys
El ambiente no estaba para un momento Black Keys, con música blusera y rockera como bandera. Error de los programadores. Era una banda que invitaba pero que a pesar de estar excelente, el ambiente no ayudó. Gran dúo, batería y guitarra, bien acompañada pero para hubiera sido preferido mejor vivrlo en un teatro o algo cerrado. Igual, la rompieron y linda primera impresión dejaron estos muchachos.
Pearl Jam
Gracias por volver tan pronto. Noche enorme por donde se la mire. Predio gigante, más de sesenta mil personas se congregaron en esa misa que es ver en vivo a Pearl Jam. Son la tradición viva del grunge y son diferente, únicos. Eddie Vedder comienza la ceremonia con la iniciación que es Release, tiene tiempo para parar, pedir que la gente se aleje un poco de la reja y no apriete a los que están bien adelante (memoria de lo que no se quiere vivir nuevamente), para interrumpir Just Breathe y recordar que tenemos que ser solidarios con los que perdieron todo en las inundaciones de hace poco. Pensar que la vida es un rato, agradecer estar vivos y compartiendo estos momentos con amigos. Por eso, en Alive, cerré los ojos y pensé en los que se fueron, se me fue un algo de culpa que me carcomía por estar ahí, gocé, y me abracé emocionado con amigos. Salto enloquecido con Corduroy, vibro con Deep, me da risa la versión de "Esta bien" y ese esfuerzo por cantar en español, me rompo todo en Do the Evolution, tarareo a morir Black, aplaudo a rabiar los solos intensos de McCraedy y disfruto a la banda, Cameron, Ammet, Gossard.
Y como dirían por ahí, la puta que vale la pena estar vivo.
Y acá una valiosa crítica para los organizadores, seamos buenos entre nosotros gente.
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