miércoles, abril 06, 2011

Muito. Pouco. Paulinho Moska, sonidos, sutilezas y saudade



Fue la banda sonora de mis últimas vacaciones. Brasil, tierra maravillosa por su naturaleza y por la naturaleza de su gente. Siempre, acompañandome, acompañandonos, Paulinho Moska y su último disco: Muito. Pouco.

Este discazo es doble. Es hermoso. Dual, viene en dupla. Uno, Muito, más ruidoso, movido, tropical, extrovertido. Otro, Pouco, más tranquilo, sutil, templado, introvertido. Ambos, entrañables y son 18 canciones que vale la pena escuchar siempre.

Comienza con Devagar, Divagar o De Vagar. Juego de palabras y sonidos que será una constante. Este presente no solo en las hermosas letras de este compositor sino que el juego se extiende al idioma. A otros idiomas. Juega en portugués, y juega con el español y con el inglés. Eso es otro punto a favor. La dinámica de la canción no solo esta en escuchar tal o cual letra con tal o cual acorde, sino en la preciosidad que significa ir cambiando de idioma en los versos y reversos de un tema. Waiting for the Sun to Shine es un ejemplo. Y también un ejemplo de invitaciones. Allí el grave, por su voz, Kevin Johansen se hace presente y brinda a la canción otra dimensión.

Luego en ese primer disco suena la canción que da nombre al disco doble. Muito Pouco. Una declaración de principios.

Mas muito pra mim é tão pouco
E pouco é um pouco demais
Viver tá me deixando louco
Não sei mais do que sou capaz
Gritando pra não ficar rouco
Em guerra lutando por paz
Muito pra mim é tão pouco
E pouco eu não quero mais

Hay otras voces en otros temas. Me encanta la de María Gadú. Impresionantemente suave, eterea. En Pouco, Oh my love, my love la tiene com protagonista. Hermosa cancioncita igual que la playa de Cachoeira do bom Jesus que sonaba a escasos metros de este Muito, Pouco. Soñado y soñando.

Una más de esta segunda parte. Saudade. Término que no existe en español y que deberíamos de aplicar, aunque es muy, muy Brasil. Es parte del verdadero brasilero, de la naturaleza misma de ellos. En esa vidriera esta la samba y el agite pero no olvidemos que trizteza nao tem fim. Y esa ambivalencia entre risa y llanto, esa melancolía, esa es Saudade. Allí se va Pouco y nos deja así con ganas de no perder ese sabor que tenemos en la boca cuando comemos algo sabroso, hermoso, soñando.

Gracias Paulinho! Y acá una presentación del disco por el autor




No hay comentarios:

Publicar un comentario